viernes, 14 de septiembre de 2012

Objetivo, la empleabilidad

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Probablemente muchos de vosotros estáis buscando empleo. Y, es probable también que sintáis cierta frustración ante los resultados obtenidos cuando no encontráis trabajo. En estos momentos y con un 25% de la población activa desempleada es difícil acceder a un empleo. Esto que son meros datos,  ¿cómo se viven internamente?  La sensación de inseguridad, de baja autoestima y de miedo al futuro crece. Y lo que es peor la de impotencia.

¿Cómo cambiar esos sentimientos? A esto dedicaré este post.


Encontrar un empleo está claro que es el deseo, la meta, la ilusión de cualquier desempleado o de quien buscan un trabajo mejor. Pero encontrar un empleo” no es un buen objetivo, no vale como guía para salir fuerte y con éxito de la situación y, muchos menos, para afrontar el día a día en la vida del parado. ¿Por qué? Porque una condición de todo objetivo es que me pertenezca, es decir, que su consecución dependa de lo que yo haga o deje de hacer. El mayor problema del desempleo actual es el que sus causas escapan a nuestros actos.  Yo no puedo resolver la crisis, ni tomar decisiones sobre prima de riesgo, rescate o reformas laborales. ¿Qué hago entonces? Cambiar el enfoque del objetivo.




Ante la búsqueda de empleo, un buen objetivo es el de mejorar nuestra empleabilidad, es decir, mejorar nuestra preparación para acceder al trabajo que deseamos o para mantener el que tenemos. Este objetivo depende de ti y, por tanto, te permite mantenerte fuerte, sentir que estás haciendo algo útil para ti mismo y disponer de una motivación en el día a día.


Ante la empleabilidad surge una cuestión importante: no se trata de buscar cualquier empleo sino aquel que nos gustaría conseguir. Aunque resulta lógico y comprensible el buscar cualquier cosa con tal de salir del paro, el cambio de enfoque hacia la empleabilidad requiere elegir, decantarse por un tipo de puesto (lo que no quita para que llegado el momento uno acepte otras ofertas de empleo). Solo seleccionando un trabajo concreto podré tener un referente que me permita:


* Investigar cuáles son los requisitos que se piden en las ofertas para ese puesto.


* Identificar la preparación que tienen quienes trabajan en ese tipo de puestos.


* Comparar mi cualificación, mi preparación con estos requisitos, identificando puntos fuertes y áreas de mejora.


* Convertir esas áreas de mejora en pequeños objetivos y decidir qué actividades voy a hacer para alcanzarlos.


* Establecer un plan detallado de trabajo para mejorar mi empleabilidad.


* Y ponerse a él. Empezar ya mismo.


Si un día me ofrecen ese puesto, estaré seguro de que hice lo posible por mantenerme actualizado y capacitado, por lograr el nivel que el mercado de trabajo reclama para el puesto que a mí me gustaría obtener. Mientras cumplo con mi plan, puedo seguir atento a cualquier empleo, pero con los objetivos puestos en un proceso que, a buen seguro, irá cosechando buenos resultados que me asegurará mejores condiciones de competitividad, una autoestima más alta y la sensación de que cada día se obtiene alguna mejora en el terreno profesional.

2 comentarios:

  1. Mercedes gracias por el post, puede además conocerte en persona ayer en la Feria de Empleo y discapacidad hablando de este mismo tema.
    Mi enhorabuena¡¡¡ lo bordaste.
    Desde hoy empiezo a seguirte.
    Un cordial saludo, Laura Pérez Cano es.linkedin.com/pub/laura-pérez-cano/4b/337/5a3

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    1. Me alegro que te gustara. Disfruto aportando ideas que puedan ser útiles también para otros. Espero tus visitas y cualquier comentario que quieras hacer fruto de tu experiencia como orientadora. Muchas gracias Laura y un saludo.

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