domingo, 25 de octubre de 2015

Pequeño homenaje

Este es un blog que habla sobre el desarrollo profesional, sobre el reto de buscar un trabajo en aquello que más  nos gusta, sobre lo bueno de dedicarnos a lo que nos apasiona.

Habla de vocación y dedicación. Y también, de cómo evolucionan las cosas: de las tendencias de empleo y del cambio en las ocupaciones. De cómo unas emergen mientras que otras desaparecen. 

Pues de vocación y cambio trata este vídeo. Viene a ser un pequeño reconocimiento a una profesión, a un entrañable oficio por cuanto de bueno aporta, que por razones “tecnológicas” presenta un futuro ¿…?  Dejémoslo en “diferente”.




El 24 de octubre se celebra en España el día de las bibliotecas… y por extensión, el de los bibliotecarios, el de los libros, el de la lectura.

Ayer fue 24 de octubre, a lo libros, a las bibliotecas y bibliotecarios, gracias por estar ahí. 

The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore es un cortometraje animado de 2011 dirigido por William Joyce y Brandon Oldenburg. Ganó un premio Óscar en la categoría de mejor cortometraje animado

miércoles, 14 de octubre de 2015

Deja tu destino en manos de la buena suerte, que decidas crear


Tuve buena suerte”, “Tengo mala suerte”, “La suerte, siempre está de su lado, en cambio yo…”, “A mí no me sonríe la buena suerte, nunca”. Con frecuencia escucho afirmaciones como estas en las sesiones de orientación y en las de coaching. Automáticamente le recomiendo a mis clientes el libro de Alex RoviraLa buena suerte”.

Como es una historia corta, la mayoría vuelven a la siguiente semana con el libro en la mano… y una sonrisa en los labios: ¡Ja ja, lo he pillado!, ¡Totalmente de acuerdo! ¡Ya no volveré a decir aquello de “que mala suerte tengo”!

Otros, en cambio, son más escépticos y toman nota pero dejan una pequeñita puerta para que la suerte pueda seguir campando a su antojo: ¡he tomado nota pero sé que me costará cambiar mi actitud respecto a lo de tener o no, buena suerte!, ¡Intentaré decidir sobre mi suerte pero sé que me va a costar porque no estoy acostumbrado a tener suerte!

Los menos, afortunadamente, se mantienen en su creencia de que la suerte es algo que no depende de nosotros, sino que es fruto del azar o del destino: ¡Vale, pero yo sigo pensando que hay ocasiones en que… la mala suerte le persigue a uno, sin que pueda hacer nada por cambiar la situación!”

La cuestión es simple: ¿cuál es el verbo que debe relacionarnos con el concepto de suerte? La mayoría de nosotros hablamos de “tener o no tener buena suerte”, en cambio esta bonita historia nos habla de “crear o no crear“ las circunstancias para que surja la buena suerte. Esa es la cuestión, la buena suerte no nos abandona, más bien la abandonamos nosotros a ella porque no preparamos un terreno propicio para que pueda crecer en él.

Sé, que de entrada, esta visión de la suerte genera cierto gusanillo, recelo y rechazo. La razón es tan sencilla como que nos convierte en absolutos responsables de lo que nos ocurre en la vida, mala suerte incluida.  

Son muchas las personas que me argumentan que ellos no pudieron influir sobre una enfermedad o sobre un despido, por ejemplo. Y, de entrada, es cierto: no podemos evitar que ocurran cosas desagradables. Sin embargo, si podemos decidir sobre “cómo vivenciamos” eso que nos ha ocurrido, esto es: elegimos cómo interpretar una circunstancia adversa y cómo encauzar las consecuencias que ésta deja en nuestra vida.

Podemos (de hecho, lo hacemos siempre) sopesar y decidir qué actitud voy a tomar. De mí depende el reconducir ese hecho y abordarlo como una oportunidad para …, pongamos por caso, acercarnos más a la persona enferma, disfrutar de más tiempo con ella, reorientar la vida tras un despido, cuidarnos más tras el desgaste de un difícil divorcio, etc.

Esa actitud, la de ser dueño de la “interpretación” de cuántas cosas nos suceden es la que sustenta la afirmación que da título a este post, “Deja tu destino en manos de la buena suerte, que TU decidas crear”. Solo puedes confiar en que tendrás buena suerte, si estás ahí para crear situaciones favorables.

Si pienso que soy capaz de favorecer las buenas oportunidades, si re-enfoco los malos resultados aprendiendo de ellos, si aprovecho la parte positiva de las cosas dejando de obsesionarme con lo que me pone triste o me bloquea, si busco otro camino para poder llegar a mi objetivo (después de encontrarme con una calle sin salida), solo si vivo así la vida, seré dueño de la buena suerte.

Alex Rovira propone un Decálogo de la Buena Suerte. Se trata de 10 reglas que nos ayudarán a entender cómo crear la deseada Buena Suerte:

  1. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.
  2. Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.
  3. Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.
  4. Preparar circunstancias para la Buena Suerte no significa buscar solo el propio beneficio. Crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la Buena Suerte.
  5. Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere dar un primer paso… ¡Dalo hoy!
  6. Aun bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias…, pero ¡imprescindibles!
  7. A los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa
  8. Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.
  9. Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.
  10. Crear Buena Suerte es preparar las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre está ahí!

Síntesis
Crear Buena Suerte únicamente consiste en…

¡Crear circunstancias!

http://bit.ly/1hDSur7

Encontrarás más entradas relacionadas con tu capacidad para coger las riendas de tu propia vida (generar oportunidades, incrementar la motivación, el poder de la ilusión...), en la pestaña ¡Toma fuerza, a por ello!