domingo, 2 de junio de 2013

¿Varios empleos simultáneamente? El slasher o multiprofesional


Volvemos al pluriempleo en un marco de poco empleo. Trabajar en varios empleos, con distintas empresas, e incluso, en diferentes ocupaciones o profesiones, pero sin seguir la fórmula del clásico pluriempleado. Esto es lo que llega y hacia donde camina el futuro laboral de muchos profesionales. Quizá tu caso es uno de ellos. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?

La crisis está dejando huella en los modelos de relación laboral, como nos muestra Forges. 


La tradicional vinculación entre empleador y empleado está cambiando: cada vez queda más lejos la idea de un trabajo seguro para toda la vida y en una misma empresa, para dejar paso a formatos distintos en los que uno es su propio negocio, pues trabaja en distintos proyectos o tarea con distintos empleadores. Y no es estrictamente un emprendedor, sino más bien un microempresario.


¿Qué es un slasher? 

El "multiprofesional" o “profesional multitarea” gana terreno, en parte, por la necesidad que han tenido algunos profesionales desempleados de buscarse un trabajo; de otro lado, porque las empresas apuestan por tener a los mejores, sólo mientras los necesitan; y además, porque algunos trabajadores, cada vez más, han decidido explotar su cualificación. ¿Cómo? Siendo ellos mismos quienes marquen el rumbo y ritmo de su carrera profesional.

Seguro que conoces a profesionales que han decidido independizarse de su empresa para trabajar solos y por cuenta propia o que, ante la dificultad de encontrar un empleo, han comenzado a realizar colaboraciones, y poco a poco, han ido encontrando su hueco en el mercado, trabajando de forma independiente.


Cuestiones importantes para su desarrollo profesional

La figura del slasher o multiprofesional está muy cercana a la del autónomo, freelance o a la del profesional por cuenta propia, si bien, en su proyecto de carrera hay una serie de cuestiones que toman mucho peso en sus decisiones:
  • La especialización y potenciación del talento personal.
  • El trabajar en aquello que realmente le gusta y el compaginar intereses.
  • La colaboración puntual con las empresas, trabajando por proyectos que tienen una duración determinada y que aportan valor a la empleabilidad personal.
  • La oportunidad de aprendizaje y de desarrollo de carrera.
  • La idea de no depender de un cliente concreto, manteniendo siempre un plan B, y otro C, que aseguren la continuidad en la actividad bajo los parámetros anteriores.

Pero sobre todo, el modelo slasher conlleva un cambio de actitud ante el empleo. La relación con el empleador cambia y el concepto de marca personal cobra especial relevancia. Uno es la empresa. Lo que uno ofrece y cómo lo hace definen una manera de hacer distinta que tiene sello propio y que determina una identidad profesional, por la que uno es conocido.

Junto con la marca, los contactos profesionales y el trabajo en red configuran el contexto organizativo: ya no hay compañeros de trabajo, al uso; hay “colegas”, con los que colaborar, crecer, aprender, descubrir nuevas oportunidades, etc. Uno trabaja solo, pero rodeado del equipo que más le interesa como “colaborador y compañero de viaje”.


Retos para trabajar eficazmente como multiprofesional

Como se puede apreciar, hay pequeños matices que hacen diferente este modelo de relación laboral. Seguro que hay a tu alrededor alguien que ya trabaja bajo este enfoque. Numerosos estudios de tendencias de empleo describen cambios en esta dirección y, es un hecho que muchos profesionales están caminando, actualmente, en la búsqueda de una salida laboral cercana a esta fórmula. Quizá eres tú, uno de ellos. Y no es extraño, pues sus ventajas pueden ser muchas y resultar muy atractivo, pero ¡ojo!, a nadie se le oculta que la vida del slasher o del profesional multitarea puede esconder algunas serias dificultades.

Sin duda las hay. Este enfoque tiene algunos riesgos y fuertes retos:
  • Requiere de un alto nivel de especialización, cualificación y actualización.
  • Exige estar atento a la gestión del Personal Branding o identidad profesional.
  • Se pierde la seguridad de ese empleo por cuenta ajena y por tanto, la protección que ello da.
  • La capacidad de organización, de identificación de intereses y la administración de la agenda, así como la de las energías se vuelve crucial.
  • Y, por supuesto la gestión de la autoestima, de los miedos o de la incertidumbre es esencial para lidiar en este nuevo escenario.


¿Cómo se puede hacer llevadero todo esto? 

En primer término, siendo consciente de quién es uno mismo y qué es lo que quiere; y después, trazando objetivos bien definidos, asegurando una buena preparación profesional; poniendo mucho esfuerzo y mucha constancia; y, algo clave, un buen cuidado de uno mismo.


En muchas ocasiones, el apoyo de un Coach especializado en desarrollo profesional supone un importante impulso para clarificar el camino a seguir, tomar decisiones, buscar el equilibrio, mejorar la gestión del tiempo, …. Trabajar como slasher supone repensar y calibrar cada paso profesional. Al igual que existe una red de “colegas” para crecer como experto en determinada materia, el coach contribuye a crecer en el propio proyecto, en la relación de uno con su identidad profesional.

Enlace a www.expansión.com para leer más sobre este tema: http://bit.ly/177Nylb

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