En cuál de los escalones te encuentras? In-felicidad en el trabajo (parte II)

http://bit.ly/1H7ytEe

Lofti EL-GHandouri describe en su libro El despido interior la evolución que uno vive cuando cae el entusiasmo por el trabajo. Así, compara la progresiva pérdida de motivación con una escalera (sentido bajada): los escalones, son las fases de eso que denomina “el despido interior”.


Los escalones de la motivación laboral: las fases del despido interior

1. La primera fase es la de la entrega que refleja el entusiasmo propio del inicio en un nuevo puesto de trabajo. Tratamos de dar el “todo” de nosotros mismos, aportando más, incluso, de lo que se nos pide. Nos comportamos como si la empresa fuera nuestra. 

Pero, empiezan a surgir desacuerdos, algún conflicto o cierta decepción. Nuestra entrega inicial pierde motivación y, dependiendo de cómo gestionemos esas sensaciones, podrá ocurrir que acabemos reajustando las expectativas, a la baja. Descendemos un escalón.

2. Entramos, entonces, en la segunda fase, la de compromiso, en la que cumplimos con lo que se espera de nosotros y se especifica en nuestro contrato. Alcanzamos objetivos, eso sí, pero ya no buscamos tantos retos, ni tratamos de demostrar todo lo que valemos. Ajustamos nuestra entrega al compromiso adquirido cuando entramos.

Sin embargo, si vuelven a surgir puntos de desencuentro y no los resolvemos de modo favorable, nuestro compromiso sufrirá un nuevo cambio: bajaremos un escalón más.

3. Entramos en la fase de participación, nuestro día a día empieza a “codearse” con la rutina. Nos reservamos cada día más. Y solo asumimos nuevas tareas cuando nos las encargan (ya no nos ofrecemos, como antes). Problema, nosotros empezamos a no estar bien y la organización también se resiente contra nosotros, percibiendo el cambio. Ahora sí hay razones claras de conflicto. Las soluciones son variadas, una redefinición positiva del problema, un despido, la búsqueda de otro empleo, … o quedarnos sufriendo esa infelicidad laboral y bajando un peldaño más abajo.

4. La retirada. Ahora ya nos sentimos víctimas de la organización y el sentimiento es de profundo malestar. Adoptamos una posición de rebelión pasiva. Y, sin embargo, no reaccionamos, sino que nos dejamos arrastrar. En el fondo, sabemos que la solución tenemos que iniciarla nosotros pero hay algo que nos paraliza. Y caemos en el despido interior. 

5. Este es el último escalón: la resignación o despido interior. Convencidos de que estamos atrapados en una situación sin salida, nos acomodamos a sufrir en esa “cárcel”. La evolución ha generado inseguridad. Nos da miedo dar un paso hacia soluciones desconocidas por lo que desarrollamos una capacidad de aguante que justifique el no enfrentarnos a ese miedo. Nos acomodamos en esa infelicidad, ajustando la situación de manera que el daño sea el menor posible.


¿En cuál de las fases te encuentras? (En la primera parte de este post podrás valorar algunos síntomas). 


Si hemos descendido varios peldaños de la escalera, estamos en el momento de:

* Recordar que la "Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace".

* Y empezar a buscar una nueva motivación en lo que hacemos o bien, plantearnos que llegó el momento del cambio de puesto o empresa. 

http://bit.ly/1MQ595g