jueves, 4 de septiembre de 2014

Aprovecha ahora para cambiar de actitud

http://bit.ly/1w2xaO7

Aprovecha que tras las vacaciones estás descansado para tomar una decisión laboral: ¿quieres sentirte motivado por tu trabajo y satisfecho con lo que haces? Si la respuesta es sí, aquí te dejo algunas pistas.

Llega el mes de septiembre y con él, “la vuelta al cole”. Toca volver al trabajo y, para algunos, enfrentarse de nuevo a un empleo por el que no sienten ningún tipo de motivación. En determinados casos, no solo es el puesto de trabajo en sí, sino la empresa y el ambiente que allí se respira, el que nos genera una tremenda “pereza” y nos empuja a comentarios como: ¡horror! Otra vez aquí.


Este tipo de situaciones, por desgracia, se han hecho más frecuentes durante los últimos años de crisis en los que las condiciones laborales han cambiado. La desgana, apatía, desmotivación conducen al desapego y a la falta de compromiso con lo que hacemos. Y esto, a su vez, nos lleva a sentirnos incómodos, poco satisfechos y frustrados con nuestra vida profesional, una vida a la que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo. ¿Es posible cambiar estas sensaciones negativas ante el trabajo? La respuesta es sí, sí se puede.

¿Cómo?

La fórmula descansa en una condición: cambiar la actitud.

¿Cómo queremos vivir nuestro día a día en el trabajo? La actitud que “llevamos con nosotros” acaba contagiando y dando color al entorno laboral. Esa manera de estar traspasa el pensamiento para instalarse en nuestro modo de caminar por la oficina, en la forma de relacionarnos con los compañeros, en la capacidad con la que nos enfrentamos a las tareas, etc.

El comportamiento laboral derivado de una actitud positiva es muy distinto al que deviene de la contraria. Piensa en alguien a quien le gusta su trabajo y en otra persona que detesta su empleo. Su manera de conducirse y su imagen profesional son muy diferentes. Optar por una actitud positiva es la clave para llevar buen ambiente y satisfacción a la oficina.

Reenfocar la manera de estar en el trabajo

Elegir, esta es la cuestión. Elegir con qué actitud quiero vivir: si con la de la apatía, aburrimiento, desesperanza,…. o por el contrario, con la de la alegría, la fuerza y la pasión.

Supongo que muchos pensareis: “¡ya me gustaría poder hacerlo pero imposible con un - jefe, trabajo, salario,…..- como el mío! (coloca lo que corresponde a tu caso)”. Es cierto que hay cosas que dificultan nuestra motivación, pero más cierto es que muchas de estas cuestiones escapan a nuestra competencia, no podemos intervenir o actuar sobre ellas y nada arreglamos con “ocuparnos” de algo que se escapa a nuestro ámbito de actuación.

Lo que sí depende de nosotros, de cada uno, es el cómo decido actuar ante esas circunstancias. Pueden condicionarme negativamente las condiciones laborales, el ambiente, el tipo de tarea, etc. pero nadie puede obligarme a vivir estas circunstancias de determinada manera. La actitud que llevo al trabajo, la elijo yo.



Se trata de seguir las recomendaciones de Viktor Frankl, el neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia, que sobrevivió de 1942 a 1945 en varios campos de concentración nazis. En su libro El hombre en busca de sentido nos deja reflexiones como estas:

"Muchas veces no podemos elegir las circunstancias que nos rodean, pero siempre podremos elegir nuestro comportamiento ante ellas."




Emprender creando cada día

Ahora que se habla tanto del emprendimiento y de las bondades de ser un emprendedor, quizá debiéramos empezar por emprender acciones relacionadas con nuestra felicidad. Crear cada día un entorno laboral positivo depende en buena parte de cuál sea la actitud con la que decidimos afrontar el trabajo y la vida. En ocasiones, será más difícil conseguir ese cambio, pero en todos los casos, existe la opción de elegir la actitud. Se trata de tomar las riendas de nuestra vida profesional.

Esta elección condiciona nuestro comportamiento. El cambio de actitud no se consigue de la noche a la mañana, sino que precisa tiempo para ir implementando pequeñas conductas que poco a poco consolidan un nuevo modo de vivir el trabajo.

Seguro que tú, como cualquiera, prefieres vivir con alegría tus jornadas laborales. Elije hacerlo y ponte a ello. Y aprovecha ahora que traes fuerzas renovadas.

"Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud"


No hay comentarios:

Publicar un comentario