sábado, 29 de septiembre de 2012

Habilidades profesionales para el s.XXI


De la Era de la Agricultura (s.XVIII) a la Era Industrial (s.XIX), de la Industrial a la Era de la Información (s.XX) y de la Era de la Información a la Era Conceptual (s.XXI), así describe Daniel H. Pink la historia del trabajo en los últimos siglos, en su libro “Una nueva mente. Es más, puntualiza diciendo que “hemos pasado de una economía levantada sobre la espalda de la gente a una economía levantada sobre los cerebros izquierdos de la gente y lo que está surgiendo ahora: una economía construida más y más sobre los cerebros derechos de la gente”. Porque este cambio de hemisferio es el argumento base para explicar el cambio en el tipo de habilidades y capacidades que se exigirá en los empleos del futuro: "El futuro pertenece a un tipo diferente de personas con un tipo muy distinto de mentalidades - creadores, empatizadores, reconocedores de patrones y dadores de sentido." (D. H. Pink)



viernes, 14 de septiembre de 2012

Objetivo, la empleabilidad

http://bit.ly/1CmMFpx

Probablemente muchos de vosotros estáis buscando empleo. Y, es probable también que sintáis cierta frustración ante los resultados obtenidos cuando no encontráis trabajo. En estos momentos y con un 25% de la población activa desempleada es difícil acceder a un empleo. Esto que son meros datos,  ¿cómo se viven internamente?  La sensación de inseguridad, de baja autoestima y de miedo al futuro crece. Y lo que es peor la de impotencia.

¿Cómo cambiar esos sentimientos? A esto dedicaré este post.


Encontrar un empleo está claro que es el deseo, la meta, la ilusión de cualquier desempleado o de quien buscan un trabajo mejor. Pero encontrar un empleo” no es un buen objetivo, no vale como guía para salir fuerte y con éxito de la situación y, muchos menos, para afrontar el día a día en la vida del parado. ¿Por qué? Porque una condición de todo objetivo es que me pertenezca, es decir, que su consecución dependa de lo que yo haga o deje de hacer. El mayor problema del desempleo actual es el que sus causas escapan a nuestros actos.  Yo no puedo resolver la crisis, ni tomar decisiones sobre prima de riesgo, rescate o reformas laborales. ¿Qué hago entonces? Cambiar el enfoque del objetivo.