Los “quesos” de tu vida.

¿Qué cosas de tu vida te hacen feliz? ¿Qué ocurriría si estas cosas cambiaran? ¿Qué cosas das por seguras y no te planteas que puedan alterarse o faltarte en un momento dado?  Vivimos tiempos de cambio; tiempos en los que estamos viendo como la continuidad en el empleo, los derechos conquistados o las relaciones afectivas, por poner un ejemplo, no están aseguradas de por vida. La llamada a readaptarnos es continua y, sin embargo, no siempre es fácil.

Hace ya muchos años leí el cuento de Spencer Johnson ¿Quién se ha llevado mi queso? Entonces, me parecía una historia muy representativa del momento social que vivíamos, pero hoy en día y en plena crisis me parece de lo más elocuente. El queso simboliza a todas aquellas cuestiones personales o profesionales que son importantes para nosotros y que luchamos por mantener. La desaparición del queso refleja el cambio. Hoy más que nunca estamos sintiendo el temor a “quedarnos sin queso”, por eso debemos tener claro varias puntos:

• qué está cambiando en mi vida,
• cuáles son las cosas que no estoy dispuesto a perder y por las que quiero luchar,
• y sobretodo, qué estoy haciendo y qué puedo hacer para cuidar de ellas.

Es este reto, el “cómo” yo puedo mantener a mi lado los “quesos” que me alimentan (mi pareja, mi familia, mi trabajo, mi ocio …) el que destaca esta simpática historia.

Os dejo aquí un enlace al corto (dura 12’) que narra este relato. En internet encontrareis también el pdf de este libro, si queréis leerlo. Y además, os dejo unas reflexiones que os ayudarán a  identificar vuestros “quesos” y vuestra forma de cuidarlos. Son reflexiones para después de visionar la película.

http://www.youtube.com/watch?v=WTJwkFfHoBA

1.- ¿Cuáles son los quesos de tu vida personal y profesional? ¿Qué cosas te hacen feliz?

2.- ¿Qué cosas das por seguras y no te planteas que puedan alterarse o faltarte en un momento dado?

3.- ¿Qué ocurriría si estas cosas cambiarán? Piensa en uno de esos quesos (tu trabajo, por ejemplo) ¿Si ese queso estuviera yendo a menos?

4.- ¿Estás preparado para encontrar queso nuevo si fuera necesario?

5.- Y si ya has perdido algo de queso ¿De qué te quejas habitualmente? ¿Te has movido para que esa situación cambie? ¿Qué es lo que has hecho hasta ahora? ¿Qué puedes hacer de manera distinta?

6.- ¿Qué harías si no tuvieras miedo? ¿Qué harías si estuvieras seguro de que ibas a lograr tus deseos?

Recuerda que el temor está en la base de la negación al cambio, y que junto a él están la comodidad y la fuerza de los viejos hábitos. A veces, reaccionar y ponerse en movimiento no resulta fácil. Quizá, el primer paso es el más complicado y por eso la ayuda de un profesional es un recurso recomendable cuando existe cierta confusión o bloqueo para saber por dónde empezar.

Es la hora de estar atentos, la de no temer, la de movernos; la hora de romper viejos hábitos y hacer las cosas de forma distinta; la de confiar en nuestras capacidades, la hora de creer que es posible encontrar vías de adaptación que nos permitan ser felices; y la hora de ponerse a ello. ¡Mucha suerte!