Volvemos al pluriempleo en un marco de poco empleo. Trabajar en varios empleos, con distintas empresas, e incluso, en diferentes ocupaciones o profesiones, pero sin seguir la fórmula del clásico pluriempleado. Esto es lo que llega y hacia donde camina el futuro laboral de muchos profesionales. Quizá tu caso es uno de ellos. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?
La crisis está dejando
huella en los modelos de relación laboral, como nos muestra Forges.
La tradicional vinculación entre
empleador y empleado está cambiando: cada vez queda más lejos la idea de un
trabajo seguro para toda la vida y en una misma empresa, para dejar paso a
formatos distintos en los que uno es su propio negocio, pues trabaja en
distintos proyectos o tarea con distintos empleadores. Y no es estrictamente un
emprendedor, sino más bien un microempresario.
¿Qué es un slasher?
El "multiprofesional" o
“profesional multitarea” gana terreno, en parte, por la necesidad que han
tenido algunos profesionales desempleados de buscarse un trabajo; de otro lado,
porque las empresas apuestan por tener a los mejores, sólo mientras los
necesitan; y además, porque algunos trabajadores, cada vez más, han decidido
explotar su cualificación. ¿Cómo? Siendo ellos mismos quienes marquen el rumbo
y ritmo de su carrera profesional.
Seguro que conoces a
profesionales que han decidido independizarse de su empresa para trabajar solos
y por cuenta propia o que, ante la dificultad de encontrar un empleo, han
comenzado a realizar colaboraciones, y poco a poco, han ido encontrando su
hueco en el mercado, trabajando de forma independiente.
Cuestiones importantes para su desarrollo profesional
La figura del slasher o
multiprofesional está muy cercana a la del autónomo, freelance o a la del
profesional por cuenta propia, si bien, en su proyecto de carrera hay una serie
de cuestiones que toman mucho peso en sus decisiones:
- La especialización y potenciación del talento personal.
- El trabajar en aquello que realmente le gusta y el compaginar intereses.
- La colaboración puntual con las empresas, trabajando por proyectos que tienen una duración determinada y que aportan valor a la empleabilidad personal.
- La oportunidad de aprendizaje y de desarrollo de carrera.
- La idea de no depender de un cliente concreto, manteniendo siempre un plan B, y otro C, que aseguren la continuidad en la actividad bajo los parámetros anteriores.
Pero sobre todo, el modelo slasher conlleva un cambio de actitud ante el empleo. La relación con el empleador cambia y el concepto de marca personal cobra especial relevancia. Uno es
Junto con la marca, los
contactos profesionales y el trabajo en red configuran el contexto
organizativo: ya no hay compañeros de trabajo, al uso; hay “colegas”, con los
que colaborar, crecer, aprender, descubrir nuevas oportunidades, etc. Uno
trabaja solo, pero rodeado del equipo que más le interesa como “colaborador y
compañero de viaje”.
Retos para trabajar eficazmente como multiprofesional
Como se puede apreciar,
hay pequeños matices que hacen diferente este modelo de relación laboral.
Seguro que hay a tu alrededor alguien que ya trabaja bajo este enfoque.
Numerosos estudios de tendencias de empleo describen cambios en esta dirección
y, es un hecho que muchos profesionales están caminando, actualmente, en la
búsqueda de una salida laboral cercana a esta fórmula. Quizá eres tú, uno de
ellos. Y no es extraño, pues sus ventajas pueden ser muchas y resultar muy
atractivo, pero ¡ojo!, a nadie se le oculta que la vida del slasher o del
profesional multitarea puede esconder algunas serias dificultades.
Sin duda las hay. Este
enfoque tiene algunos riesgos y fuertes retos:
- Requiere de un alto nivel de especialización, cualificación y actualización.
- Exige estar atento a la gestión del Personal Branding o identidad profesional.
- Se pierde la seguridad de ese empleo por cuenta ajena y por tanto, la protección que ello da.
- La capacidad de organización, de identificación de intereses y la administración de la agenda, así como la de las energías se vuelve crucial.
- Y, por supuesto la gestión de la autoestima, de los miedos o de la incertidumbre es esencial para lidiar en este nuevo escenario.
¿Cómo se puede hacer llevadero
todo esto?
En primer término, siendo consciente de quién es uno mismo y qué es
lo que quiere; y después, trazando objetivos bien definidos, asegurando una
buena preparación profesional; poniendo mucho esfuerzo y mucha constancia; y,
algo clave, un buen cuidado de uno mismo.
En muchas ocasiones, el
apoyo de un Coach especializado en desarrollo profesional supone un importante
impulso para clarificar el camino a seguir, tomar decisiones, buscar el
equilibrio, mejorar la gestión del tiempo, …. Trabajar como slasher supone
repensar y calibrar cada paso profesional. Al igual que existe una red de
“colegas” para crecer como experto en determinada materia, el coach contribuye
a crecer en el propio proyecto, en la relación de uno con su identidad
profesional.
Enlace a www.expansión.com para leer más sobre este tema: http://bit.ly/177Nylb
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